Todo lo que debes saber para elegir el estilo de tu suelo.
Suelos claros
Los colores suaves suelen tener tres estilos decorativos:
- Estilo nórdico o escandinavo: espacios sencillos y con aspecto limpio por tener tanto el suelo, como las paredes y el mobiliario de colores claros.
- Estilo ibicenco: el blanco se vuelve el principal protagonista. Da mucha amplitud y luminosidad.
- Estilo Shabby Chic: tonos suaves para el suelo y mobiliario con el fin de crear un ambiente rústico y clásico. Se inspira en las casas de campo inglesas.
Suelos oscuros
Por su parte, los suelos oscuros dan un toque elegante y sofisticado a los espacios, pero admiten menos color en lo que se refiere a las paredes y al mobiliario. También se caracterizan por absorber la luz, de manera que generan ambientes más íntimos.
De nuevo, tienen tres estilos principales:
Estilo rústico: la protagonista es la madera. Suelos de madera oscura combinada con un mobiliario de madera de tonos que se compaginen.
- Estilo industrial: también utilizan suelo de madera, pero de tablas estrechas y suelen tener techos altos, paredes de ladrillo liso y elementos decorativos metálicos. Se inspiran en las antiguas naves industriales neoyorquinas.
- Estilo colonial: en una palabra, exótico. Suelos y muebles de madera, combinados con tejidos y elementos decorativas de materiales como el nácar o el marfil. Utilizan paletas cromáticas de colores vivos. Su objetivo es crear ambientes cálidos.
En cuanto a su conservación tanto los suelos blancos como los negros tienen el inconveniente de que la suciedad se nota antes. Por eso, lo recomendable suele ser ir hacia tonos medios. Además el efecto claro-oscuro, independientemente de los materiales, es un acierto asegurado.
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