Algunos consejos para llenar tu casa de obras de arte
Hoy, día 15 de abril se celebra el día del arte y, para que lo celebréis también en vuestros hogares, os traemos algunos consejos para decorar las paredes de diferentes estancias.
La primera impresión que recibimos de una casa es la del recibidor. Un espacio al que no se suele prestar mucha atención, pero configura la primera impresión y, por tanto, condiciona la visión del resto de la casa. Poner un, por ejemplo, un cuadro ayuda a vestir este espacio. Normalmente son lugares reducidos, por lo que lo mejor es escoger una obra con colores claros, luminosos como un paisaje abierto, una ventana… Este tipo de obras también son ideales para habitaciones oscuras.
El siguiente gran espacio es el salón, la pared en la que esté colocado el sofá es un buen lugar para un cuadro. Para generar armonía lo ideal es que esté colocado centrado con el sofá y que no exceda la anchura del mismo. Además, el salón suele ser la habitación más amplia de una casa. En los lugares grandes colores como el naranja, el amarillo o el rojo se llevarán gran protagonismo a la vez que generarán un espacio más cálido.
El arte también puede ser motivo de distracción, por eso en lugares como despachos o salas de estudios lo mejor es poner el cuadro de espaldas del asiento. Las obras no deben distraer de las tareas cotidianas.
El protagonismo también puede darse de forma intencionada a una obra en concreto, aunque haya más en la sala. Ya sea un cuadro grande, o una composición de pequeñas obras, una pieza en su conjunto será más atractiva visualmente si es la estrella de la habitación. Puede destacar por el contraste de los tonos del cuadro frente a los del salón; o porque el lugar en el que se encuentre a primera vista desde la puerta. Para que tenga aún más presencia se puede minimizar el estilo de la decoración que haya alrededor.
En cuanto el tamaño, hay que ser cuidadoso porque el miedo a quedarse corto puede llevar a recargar espacios y que resulte agobiante. Lo mejor para acertar con el tamaño es simularlo de alguna manera, hacer fotos al espacio cuando vayas a comprar, medir los espacios siempre es una buena opción. Hay que tener en cuenta que los cuadros de colores claros parecerán más pequeños de lo que son en realidad y los oscuros más grandes.
Para conseguir armonía los tamaños deben ser coherentes entre sí, conseguir composiciones simétricas o formar una figura entre varias obras: un cuadrado, rectángulo… Las gamas de colores también ayudarán a conseguir esta armonía. Lo mejor es escoger para un mismo espacio cuadros que tengan un mismo marco y paspartú.
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