¿Qué debo tener en cuenta a la hora de poner el suelo en el trastero?
Lo primero que hay que hacer para tener un trastero limpio y organizado es empezar por el suelo. Un buen suelo puede facilitarnos el trabajo a la hora de que todo se mantenga limpio y organizado. Nosotros te comentamos las ventajas o desventajas de algunos tipos de suelo que pueden interesarte para tu trastero.
El suelo porcelánico es el más resistente de todos, más resistente a la abrasión, a los golpes, a la humedad y con mayor durabilidad. Además es el más fácil de limpiar. Este tipo de suelo nos sirve para tanto el interior de una casa como para un trastero estiloso.
Por otro lado el suelo más común para trasteros es el hormigón pulido o fratasado. Se integra en espacios de todo tipo, tanto viejos cuartos de calderas como salones de viviendas. Cuando se desea poseer un trastero ordenado y limpio, hay que empezar por el suelo. El hormigón pulido de por sí no es un pavimento sino un soporte para un pavimento posterior (de resinas, de PVC…). Es verdad que este material es barato, pero como no está preparado para el «uso directo» sobre él las fisuras y las manchas van a aparecer casi antes de estrenarlo, por lo que habría que protegerlo de alguna manera (con resinas, con láminas de PVC,…)